Quédate con todo… todo te pertenece. Quedatelo todo porque yo voy a quedarme para siempre con el milagro irrepetible de encontrarte alguna vez en mi camino, con la magia de tu ser iluminando y envenenando al mismo tiempo mi destino, dejándome tocar el cielo por instantes y llevándome a lo profundo del infierno con tu olvido.
Y si hoy comprendo que hace tiempo te perdí es porque jamás te tuve, tu nunca estuviste aquí. Y hoy que finalmente y después de todo te quieres ir déjame decirte amor mio, que a donde sea que anhelas volver tu jamás nunca te has ido, ni aún estando conmigo… y lo sabes bien, como yo lo sé.
Sendy Sámano
tomada del poemario «El amor y sus contradicciones»