Dura polémica y controversia generó la reforma a diversos ordenamientos que obligaría, de haber entrado en vigencia, a los motociclistas a utilizar un chaleco con los dígitos de su matrícula en la espalda.
Esta medida impopular, que generó el rechazó y movilización de los clubes de motociclistas para protestar en contra de su implementación, puso en la opinión pública a dilucidar qué tan “representativos” son nuestros representantes populares. Ya que sin consenso, consulta, ni previo aviso, se animaron a aprobar una medida que afectaría los derechos de una buena cantidad de colimenses.
Al final de esta historia aparece el gobernador del estado a dar marcha atrás a esta medida con sus facultades constitucionales a través del veto legislativo. Sin duda, la sociedad civil organizada pudo abatir este desatino político, y aunque un poco tarde, cupo la cordura en el ejecutivo estatal. No habrá chaleco.